Sandra Sandalinas: deporte y cáncer sin tabús
Sandra tiene 43 años, es una entusiasta de las montañas de Castellón y de los pueblos del interior de nuestra provincia. Natural de Montanejos, esta madre de dos hijos, periodista y publicitaria de profesión, empezó a practicar deporte tras superar un cáncer de mama en 2021. En esta entrevista nos cuenta su experiencia y cómo a día de hoy, el deporte ya forma parte de su vida.
Sandra, ¿cuándo y cómo entra el deporte en tu vida?
Tras diagnosticarme cáncer de mama en octubre de 2020, unos meses más tarde y coincidiendo con la última etapa de mi tratamiento de quimioterapia, fue mi propia oncóloga, Carmen Herrero Vicent, quien me aconseja la práctica deportiva como coadyuvante en mi recuperación. La verdad es que en un principio me sorprendió, pues que estaba muy débil físicamente, que pensara que iba a ser capaz de empezar a practicar deporte en mis condiciones. Pero confiaba plenamente en ella, y así fue como empecé: primero caminando, después caminando un poco más deprisa, y finalmente corriendo. Fue semanas más tarde de haber terminado la quimio cuando Carmen me puso en contacto con la Cátedra de Actividad Física y Oncología (CAFO) José Soriano Ramos de la UJI, y a partir de ahí ya todo fue sobre ruedas.
Deporte y cáncer parece que son dos términos que ‘chocan’. En principio, cuando nos imaginamos a una persona en tratamiento oncológico no nos la imaginamos capaz de practicar deporte, ¿qué tipo de deporte y cómo se puede practicar y cómo ayuda el deporte en ese proceso?
Precisamente a las personas que están en tratamiento de quimioterapia se las suele ‘fragilizar’, pues si bien es cierto que la quimio es muy fuerte y te debilita muchísimo física y psicológicamente, no ayuda en nada que en el trato se nos fragilice más en esos momentos. Me explico: sí, sí que se puede practicar deporte mientras sigues tu tratamiento. Y para determinar qué tipo de deporte, con qué intensidad y frecuencia y en qué medida, para eso están los profesionales de la salud y del deporte. En ese sentido, en Castellón tenemos la inmensa fortuna de que Carmen Herrero y Elena García, dos grandes profesionales de la oncología y el deporte respectivamente, pusieran en marcha CAFO, que une a profesionales de la salud del Consorcio del Hospital Provincial de Castellón con profesionales del deporte y la salud de la Universitat Jaume I. En esta Cátedra se está desarrollando un plan de trabajo pionero en nuestro país que aúna todos esos conocimientos para mejorar el estado de salud físico y mental de los pacientes oncológicos. Ya está implantado en Castellón, también en Vila-real, y recientemente en Onda.
¿Qué tipo de deporte se suele recomendar en enfermos con cáncer y cuál es el más beneficioso?
Con toda la prudencia del mundo, y solo basándome en mi experiencia y en lo que he podido observar como paciente de la Cátedra de Actividad Física y Oncología de la UJI, te diría que la fuerza es muy beneficiosa. Los ejercicios y entrenamientos de fuerza, siempre dirigidos por profesionales de la actividad física y el deporte, en total coordinación con los departamentos de oncología, son los más apropiados. Ellos dirigen cada sesión con ejercicios determinados que ayudan, como un coadyuvante más, a que tu cuerpo esté mejor durante y después de los tratamientos, minimizando los efectos secundarios y ayudándote a afrontar mejor las sesiones de tratamiento. Y siempre con valoraciones periódicas para comprobar ese seguimiento de acuerdo a pruebas físicas y médicas.
En el caso del cáncer de mama, que es el que yo más conozco, las sesiones de fuerza se alternan con sesiones de cardio, un par a la semana de cada una de ellas, y los beneficios son evidentes. De casi no poder ni caminar a correr. Eso sí, requiere de tiempo, de constancia, de esfuerzo, de persistencia. Los resultados no caen del cielo ni llegan de la noche a la mañana. Pero con el esfuerzo del paciente, y siempre tutelado por un profesional, los resultados llegan.
Cuéntanos tu experiencia, ¿Qué te aporta el deporte en tu día a día?
Más allá de la evidente mejora del estado físico que supone la práctica deportiva en tu día a día, el deporte me aporta bienestar emocional. Trataré de traducirlo o aterrizarlo: me aporta sensación de control, disciplina, establece pequeñas metas y retos que ocupan mi mente; me ayuda a conocerme mejor, mi capacidad, mis límites y, sobre todo, me sorprende y enseña a superarme y mejorar. Me ‘resetea’: dejo de pensar en negativo y soy capaz de cambiar el punto de vista a una misma realidad. Priorizar mi cuidado sobre otras tareas/obligaciones del día a día. Y hace que me sienta capaz: me ha demostrado que sí puedo, que la disciplina, el sacrificio y el esfuerzo dan su resultado.
¿Cómo te ha ayudado el deporte a convivir con la enfermedad?
Cada día me repito a mí misma una frase que mi oncóloga siempre me decía: “Sandra, el deporte es tu medicina”. Y es así, veo el deporte como una medicina, para mi cuerpo y para mi mente. Forma parte de mi vida y mi rutina, y me ayuda muchísimo a despejar la mente y motivarme, me ayuda a ‘descargar’ todo lo malo de mi mente y recargar pilas. Contribuye a normalizar mi vida, me iguala en condiciones a las personas que no han pasado la enfermedad y eso me gusta mucho. Al final, quitar etiquetas es bien. Me ha permitido conocer a personas con esa misma afición/práctica y “normalizar” esa forma de vida. Son ‘personas vitamina’, en CAFO y en el Grupo de Entrenamiento de David Mundina preparador físico.
¿Qué les dirías a todas aquellas personas que no hacen deporte en su día a día? ¿Por qué deberían incorporarlo en su vida?
Les diría que probaran a dedicarse un ratito al día a sí mismos y a realizar actividad física. El deporte es el mejor antidepresivo y ansiolítico que pueda existir al alcance de cualquier persona, y solo requiere de las ganas, de la voluntad que le queramos poner. Pienso que no debería hacer falta pasar un cáncer o que tu cuerpo te de señales de alerta con cualquier patología para que nos tengamos que plantearnos hábitos de vida más saludables con la actividad física o el deporte, así que si es ese vuestro caso, que estáis sanos, por favor, prevenid haciendo deporte.
¿Por qué deberíais incorporarlo? por salud. Realmente poco más podemos hacer para prevenir muchas enfermedades: deporte, alimentación saludable… y ya. Pero, ¿si estuviera en tus manos tratar de alargar tu vida y hacerlo con calidad no lo harías? Pues eso es el deporte. Las cartas o las papeletas que llevamos ‘de serie’, ‘eso’ que pueda sucedernos en nuestras vidas en cuanto a nuestra salud y que no podamos evitar nos vendrá igualmente, pero si en algo podemos ayudar a nuestro cuerpo y mente a estar mejor, ¿Por qué no lo vamos a hacer? Por eso deberíamos incorporar todos el deporte y la actividad física a nuestras vidas.
¿Cómo has cambiado y mejorado desde que practicas deporte?
Creo que el deporte nos ayuda a dar nuestra mejor versión. Mejora nuestro ánimo, nuestra disposición, se nos quitan las perezas y nos ayuda a focalizarnos en lo importante. Y soy de la opinión que todo lo que nos ayude a dar al resto nuestra mejor versión, hay que tenerlo en nuestro día a día.
¿Qué plan de entrenamientos sigues?
Sigo al pie de la letra lo que David Mundina, desde el grupo de entrenamiento, y Elena García, desde CAFO, me recomiendan. Creo que como todo en la vida, es importante confiar en buenos profesionales que te guíen en tu camino deportivo, y así lo hago. Grandes personas y profesionales a los que quiero siempre en mi vida, que me han demostrado mucho a los que aprecio sinceramente.
Mi plan de entrenamientos resumiéndolo mucho son: dos días de fuerza, tres entrenes de cardio y una salida el fin de semana, más o menos esa es mi rutina.
¿Cómo gestionas y afrontas las competiciones junto con tu entrenador, es decir qué varía el hecho de realizar un entrenamiento a una competición?
Bueno, mi entrenador, me conoce perfectamente y sabe de mis sensaciones, mis miedos y mis ilusiones, y es un total cómplice de mi proceso y desarrollo, con lo cual sabe perfectamente cómo ayudarme a quitar mis fantasmas de alrededor. Simplemente estando ahí siempre y diciéndote las palabras adecuadas, esas que necesitas para ir con más confianza a la carrera. Las carreras las afronto preparándome de la mejor forma, solo pensar que llego en las mejores condiciones posibles de acuerdo a mi capacidad es lo que me da esa tranquilidad para salir contenta y cruzar la meta siempre con una sonrisa. Eso es lo que él me dice siempre: “mi mejor regalo es veros cruzar siempre con una sonrisa en la cara”.
Nos consta que vas haciendo alguna carrera, ¿qué sacas de positivo de competir?
Me ayuda a afrontar miedos y retos: no me gusta competir, pero estoy superando ese miedo a hacerlo aprendiendo a disfrutar del momento. No pretendo conseguir ninguna marca, pero es verdad que las carreras me motivan, y me permiten compartir con más gente esta afición, y descubrir sitios preciosos de nuestra tierra, que cada día me tiene más enamorada. Siempre digo que somos unos ‘suertudos’ de pertenecer a esta maravillosa tierra que es la provincia de Castellón, con su dualidad costa montaña y este tiempo envidiable que invita a salir y disfrutar del deporte en plena naturaleza.
¿Asfalto o montaña?
Soy de monte siempre, pero alternarlo con asfalto de vez en cuando también está bien.
Tu mejor experiencia deportiva
Sin ninguna duda, el pasado Trail de Montanejos. Poder correr en mi pueblo, acompañada de mi hermano y amigos, y entrar a meta de la mano de mis hijos, es una experiencia que nunca olvidaré. Un subidón cargapilas de los que dejan huella.
¿Y la peor?
Lo viví el año pasado en el último tramo de la Ruta de los Molinos en mi pueblo de residencia, Lucena del Cid. Es una carrera maravillosa, con un entorno espectacular, muy corredora, pero no la preparé bien y lo pasé realmente mal en la última parte. Tampoco tenía el día. Llegué con dolor fuerte en la rodilla. A partir de entonces fue cuando decidí ponerme en manos de David Mundina, y desde entonces la verdad es que estoy muy contenta con el proceso.
Comentas que te gusta poco competir y estas superando ese miedo y a disfrutar del momento. Pero también añades que las carreras te motivan y te permiten compartir la afición con más gente. ¿No te pica el gusanillo de querer batir tus propias marcas cuando vuelves a realizar una misma competición o recorrido?
Claro que sí, el gusanillo pica siempre. Esa chispa de competir que nos sigue enganchando a pensar en la siguiente carrera justo cuando acabas de cruzar la meta de la carrera anterior. Creo que es cuestión de ir cogiendo seguridad en una misma, y experiencia. Hay que tener en cuenta que mi primera carrera fue a los 42 años jejejeje… de hecho, ese “pique o gusanillo de querer batir marcas” solo me pasa conmigo misma. Es decir, que en carrera no me pico con nadie, solo conmigo, dejo pasar tranquilamente a los compañeros porque el reto es interno, es conmigo misma, es pensar que estoy siendo capaz, estoy y sigo aquí después de todo, así que como dicen en mi pueblo “palante”.
¿Tienes en mente alguna carrera en la que te gustaría estar en la línea de salida?
Me da miedo decir alguna en concreto, no quiero parecer presuntuosa, porque para mí poder salir a correr cualquier día, a entrenar, y sentirme así de bien como me siento, es un auténtico regalo de la vida. Me encanta descubrir nuestra tierra con las carreras de montaña, de momento no tengo en mi horizonte ninguna carrera más grande o nombrada en concreto. Ojalá algún día fuera capaz de hacer la MIM, por ejemplo. Sería coronar toda una ilusión y un sentimiento de arraigo y apego importante a nuestra tierra. Pero hoy por hoy para mí eso es una auténtica hazaña de momento inalcanzable. Pasito a pasito y a disfrutar de cada momento. Con eso estoy más que feliz. De poder seguir.
Cuando solemos entrevistar a compañeros, una de las dificultades que todos tenemos es compaginar deporte con familia y trabajo, ¿cómo lo consigues?
Con mucha organización jejeje. Soy autónoma, y vivo en la montaña, eso ayuda mucho en cuanto a horarios y cercanía para salir a correr. Pero aún así, requiere de mucha organización y ayuda de mi marido. Juntos, nos organizamos horarios para tratar de llegar a todo entre los dos: extraescolares, trabajo y deporte. Y con ganas, muchas ganas, de momento lo llevamos bastante bien.
¿Cómo ha cambiado tu vida desde que te diagnosticaron cáncer?
Diría que en nada y en todo. Es decir, cualquier persona que me vea desde fuera y me conozca poco verá que sigo con mi vida como antes: mi familia, amigos, trabajo, … Pero el cáncer lo cambió todo: pasó por delante de mí todo lo que me podía perder y había dado por hecho que viviría algún día. Es un recordatorio en tus propias carnes de lo frágil y vulnerable que es la vida: aquello que más quieres se puede esfumar, porque te vas. El cáncer es dolor, pero también un tremendo aprendizaje de vida. Valoro lo importante, pero de verdad. Disfruto cada momento, pero de verdad. Mi vida no tiene florituras ni apariencias, es auténtica, y eso te da un sentimiento de plenitud y de felicidad tremendo. El cáncer me ha permitido ser una mejor versión de mí misma, sin dejar para mañana lo que puedo hacer hoy, sin callarme nada importante hacia las personas que más me importan, y sin que me afecte nada más que lo que de verdad importa.
Cada semana tienes una sección en Onda Cero Castellón que se titula la “Pildorilla cargapilas” en la que compartes experiencias positivas y motivación. ¿Cómo y cuánto influye tu paso por CAFO y el deporte y en la obtención de esa energía vital?
Mucho. Siempre he sido una persona vital y positiva, pero es verdad que después de la enfermedad hay pocas cosas que priorizo para sacar energía. Podría decirte que después de mi familia y mis amigos va el deporte. Incluso por delante del trabajo, que es mi pasión, el comunicar. Hasta ese límite influye en mí el deporte en estos momentos.